Paraguay: ESTÁ EN FISCALÍA, LA CARPETA DE INVESTIGACIÓN POR ABUSO SEXUAL DE CURAS PARAGUAYOS A MUCHA

Los religiosos católicos, Gustavo Ovelar y Francisco Javier Bareiro (camisa negra), denunciados por abuso sexual

La carpeta de investigación sobre las denuncias por supuesto abuso y acoso sexual que vinculan a los sacerdotes Gustavo Ovelar y Francisco Bareiro, fue remitida a la Dirección de Gabinete Fiscal del Ministerio Público, la cual hará su recomendación al fiscal Carlos Alvarenga, quien pidió la opinión de ese órgano.

A su vez, el fiscal a cargo de la Dirección de Gabinete Fiscal, Roberto Zacarías, dijo que ya recibió la carpeta y una vez analizada, emitirá su recomendación.

“Luego de un análisis exhaustivo de lo actuado hasta la fecha, se podrá dar una respuesta y el dictamen pertinente, ya que fue el fiscal quien solicitó la opinión de nuestra dirección”, agregó Zacarías.

DENUNCIADOS ANTE LA FISCALÍA - Los abusos se cometieron supuestamente en el 2014, cuando las siete víctimas tenían de entre 15 a 21 años. Recién en noviembre del mismo año los casos llegaron a la Fiscalía de Villarrica. Fue el sacerdote Zenón Berikani, de la Congregación Oblatos de María, quien presentó la denuncia.

El mismo sostuvo que él fue quien dio aviso ni bien recibieron la nota sobre el caso de 4 de los 7 jóvenes supuestamente abusados. “Nosotros nos regimos por los códigos de la congregación y de la ley, por lo que los sacerdotes fueron apartados de sus funciones y se hizo la denuncia ante la Fiscalía”, aseveró el religioso.

Berikani recordó que la denuncia se realizó en ese entonces ante la agente fiscal Perla Cáceres de Battaglia. En otro momento, el religioso contó que antes de la denuncia hubo un particular encontronazo entre los jóvenes y los sacerdotes, ya que estos últimos sacaron del coro a los menores porque supuestamente los adolescentes cobraban 150.0000 guaraníes para realizar alabanzas y se hacían dinero de esa forma. “Yo no digo con eso que fue la causa de la denuncia. Eso no me costa”, aclaró.

EN LA ACTUALIDAD - Posteriormente, en noviembre del 2015, ante la sospecha de que en realidad el caso sería más bien un acoso sexual, el expediente fue a parar a la dependencia del fiscal Carlos Alvarenga, quien indicó que recién en febrero de este año comenzó a movilizarse para seguir recabando más datos, ya que estuvo de vacaciones en diciembre y febrero.

En tanto que el religioso Zenón Berikani aseveró que ambos sacerdotes no realizan actualmente misas o charlas, sino que se encuentran en sus viviendas en Asunción. “Solamente pueden hacer misas privadas, para ellos mismos, pero nada público porque están suspendidos”, puntualizó.

ESCALOFRIANTE RELATO - Dos de las víctimas que supuestamente fueron abusadas por los sacerdotes Gustavo Ovelar y Francisco Javier Bareiro manifestaron que el superior de los prelados, identificado como Francisco Carrillo, les ofreció un arreglo amistoso para que el caso no tome estado público.

La mamá de uno de los abusados, que actualmente tiene 19 años, contó que el hecho ocurrió cuando su hijo tenía 15 y estaba por recibir el sacramento de la confirmación.

Comentó que el menor junto a sus primos asistía a varios retiros de la capilla Cristo Rey de Villarrica y en una de esas ocasionales el padre Francisco Javier Bareiro supuestamente comenzó a prestarle más atención.

El martirio del muchacho empezó luego de un viaje a Caacupé, donde quedaron a dormir tras la celebración de una misa. Según la señora, en esa ocasión el padre manoseó al adolescente mientras dormía.

“Le llamaba a toda hora, le decía que quería hacerle el amor, que estaba enamorado de él. Después se calmó, le pidió disculpas y le dijo que todo se trató de una broma”, declaró.

Posteriormente, siempre según el relato, el sacerdote Bareiro volvió a citar al joven para que lo acompañe a una misa. Sin embargo, el denunciado desvió el camino y lo llevó a un balneario de Coronel Oviedo, donde se produjo el abuso sexual, según el relato.

Totalmente afectado el chico viajó a la Argentina para tratar de olvidar lo sucedido, contó la madre, quien contactó con otras víctimas y decidieron encarar al superior de los sacerdotes, de nombre Francisco Carillo.

Supuestamente este les pidió que lleguen a un “acuerdo amistoso” con Ovelar y Bareiro. Otro de los presuntamente abusados añadió que Carrillo solicitó que paren con las denuncias o podrían terminar mal.

(Con Hoy Digital)

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