Ciudad del Este: EX PASTOR ENVANGÉLICO, NARCOTRAFICANTE CASI DEJA SIN OJO DERECHO A SU EX MUJER TRAS
- nossavozfoz
- 30 de out. de 2015
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Horas de terror vivió una joven de 22 años entre la noche del sábado y madrugada del domingo últimos. Lorena Paola Duarte Martínez, contó que se hallaba en el barrio San Antonio junto a su hermano que trabaja en un local de venta de bebidas, cuando apareció Hipólito Franco, 35 años, con antecedentes por tráfico de drogas.
Franco, ex pastor evangélico, ya había caído con tres kilos de cocaína en el año 2011. La joven mujer confesó que el sujeto la había forzado a consumir Crack pero que ella trataba de mantenerse alejada, por lo que buscaba trabajo en la periferia y que la volvió a encontrar para iniciar su calvario. Franco llevó a la fuerza a Duarte Martínez hasta el barrio Che la Reina, donde buscó a su patrón y minutos más tarde concurrió a una boca de expendio de estupefacientes en el asentamiento Belén.
Según dijo la mujer, al no conseguir droga, el hombre se puso sumamente nervioso y le exigió que lo acompañe por un camino “que muy pocos conocen y que lleva de ese asentamiento al puente sobre el cauce seco del Acaray”. “Allí bajo el puente también existen personas que venden drogas”, agregó. En todo ese trayecto, alrededor de la medianoche, caminando por el monte y siendo golpeada físicamente al punto de casi perder la vida.
La víctima tenía ayer, el ojo derecho casi por fuera, a raíz de los golpes que le propinó Hipólito Franco. También le dejó marcas en el abdomen, los pechos y en la mano izquierda dos quemaduras producidas por cigarrillos encendidos.

Momento cuando Hipólito Franco cayó con 3 kilos de cocaína
Aseguró la víctima que su agresor es un adicto consuetudinario que hace un buen tiempo la fuerza a consumir drogas de todo tipo. La agente fiscal Karina Caballero calificó el hecho como “Lesión” y que debe abrirse un proceso penal en el ámbito privado, pero rechazó que no le haya hecho caso a la joven, tal como ella dijo luego a los medios. La joven en su desesperación por ser atendida, llegó a confesar sin darse cuenta las actividades delictivas de Franco, quien ya amenazó con matarla, y si no se toman las debidas precauciones, podría llegar a consumar el hecho debido a su agresividad y descontrol cuando se encuentra bajo los efectos de estupefacientes.
En el juzgado de paz de esta ciudad, existe una prohibición de innovar, con la que la representante del Ministerio Público, ya quedó aparentemente satisfecha, sin tomar otras medidas más contundentes para proteger a la mujer.
(Con Vanguardia)
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